Es paradójico pero hace siete meses más o menos a esta hora estaba escribiéndote un privado super largo y super bonito y ahora mírame, me he acordado de tí y me he puesto a escribir un resumen de todo lo que he vivido y todo lo que ha ocurrido en este último año.
Hoy hace un año que empezamos a salir y creo que no hace falta que te diga que los casi cinco meses que estuvimos juntos fueron increíbles (o legendarios como dirías tu) Y que no me arrepiento para nada de haberlos compartido contigo. En todo caso me arrepiento de no haber estado más a tu lado, de haber ido más veces a Santa Pola a verte y de no haber podido darte la mayor sorpresa el día de tu cumple. También me gustaría que supieras que, a pesar de lo que a veces diga o lo que la gente piensa sí que te quería. Aunque también es verdad que a día de hoy lo único que siento por tí es mucho cariño y añoranza por esos momentos inolvidables en Roma, por los días de playa (aunque a ti no te guste), por esos días que me despertaba con un sms tuyo y iba a dormir con otro sms, por las largas conversaciones en el tuenti y por muchísimas cosas más.
Ahora eso sí, tengo que admitir que también me has hecho pasarlo fatal. Porque yo nunca en mi vida había llorado por un chico y tu fuiste el primero. Por eso el día en que me dejaste no pude decir nada, me temblaba todo, quería sonreír pero no podía mover la boca. Ojalá hubiera sido capaz de decirte todo esto a la cara pero me fue imposible. Lo mejor que se me ocurrió fue sacar a florecer mi orgullo y alejarme esperando a que tu vinieses a por mí, pero desgraciadamente no fue así. No sé ni porqué estoy escribiendo esto porque va dirigido para tí pero espero que no lo leas nunca si no me quiero morir de vergüenza y tu leyéndolo. Pero como no soy capaz de decírtelo a la cara, por lo menos lo escribo y me desahogo.
Por último, solo me queda decir que espero que seamos amigos después de todo. Yo he notado que últimamente nos llevamos mejor y eso me alegra. Sé que un día te dije que siguiéramos siendo amigos y tu aceptaste pero en ese momento el único motivo por el que quería ser tu amiga era porque te echaba de menos y pensaba que así a lo mejor te arrepentías de tu decisión y querías volver a empezar. Pero si te lo digo ahora es porque como ya te he dicho antes, te tengo aprecio y sé que dentro de unos meses tu te vas a ir a Madrid y no me gustaría que te fueras y te olvidaras de mí para siempre.