Los hechos suceden y hay que dejarlos ir

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Lo importante es poder cerrar capítulos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando “puertas abiertas” por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, iniciar otras relaciones, cambiar de aires, etc. En la vida nadie juega con las cartas marcadas. Hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente … El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida. 

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. 

Paulo Cohelo

Aceptar el amor no deseado antes que perderlo y desear obtenerlo

Mi madre me enseñó desde pequeña a aceptar que los sentimientos que sentían por nosotros otras personas, aunque no los correspondiéramos, eran importantes. Me hizo comprender que ese amor no deseado, ese deseo no correspondido, es un gran regalo que te hacen y no debes despreciarlo simplemente porque no te sea útil. 

También me enseñó a notar, a distinguir y a comprender qué gente se enamoraba de ti o te deseaba en secreto. Esto último es muy importante ya que los deseos ocultos son el motor de la vida, me decía. Nunca he sabido cómo surgen esos sentimientos intensos y tan difíciles de dominar. 

Sólo hay un pero... ¡hay que tener cuidado! Cuando el amor y el sexo se enquistan en la irrealidad, el goce que la persona siente puede convertirse en dolor. Poseer ese amor que no significa nada para ti es diferente que perderlo. Porque, aunque pierdes algo que no comprendías, nunca más volverás a tenerlo, y eso es terrible.

Estoy segura de que mi madre no perdió jamás a ninguna de las personas que la amaban platónicamente. Porque a su manera, ella también las amaba. El problema es que yo no se si seré capaz de responder adecuadamente a ese deseo del que hablábamos sin que la otra persona se confunda y piense siento lo mismo que él.

Albert Espinosa

Problemas: todos tenemos alguno

Es cierto que cada uno piensa que sus problemas son los más importantes y los más graves pero simplemente son diferentes. Puede que tu abuela se esté muriendo, que tus padres no paren de discutir en todo el día, que pierdas una amistad de la infancia, que el chico que te gusta no te haga caso, que tu hermano no quiera estudiar, que te agobies por no poder responder el amor de otra persona, que tus amigas se enfaden constantemente, que te sientas sola, que sientas que nadie te comprende, etc.

Todos alguna vez nos hemos sentido los más desdichados del mundo por tener que hacer frente a conflictos que surgen sin previo aviso. La clave para solucionarlos está en saber reaccionar a tiempo, en actuar o simplemente en improvisar y hacer todo lo posible por encontrar la solución. Hay veces que pensamos que los problemas son como las avispas o las moscas, que se irán si no les hacemos caso pero en la mayoría de los casos esto no sucede así. Por ello tenemos que sacar fuerzas de donde sea, tragarnos nuestro propio orgullo y pedir perdón aunque pienses que no es tu culpa, dejar las cosas claras, aceptar la situación y olvidarte de una persona que no vale la pena, dar una oportunidad a quien se la merece o simplemente pasar el máximo tiempo posible con esas personas que te importan.

No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes

A veces estamos tan acostumbrados a alguien que nos lo valoramos lo suficiente. Descuidamos  a esas personas y nos centramos en otras cosas, en otras personas o en otros problemas que en ese momento nos parecen más importantes aunque realmente no lo sean.

Si algo he aprendido de todo esto es que la amistad es muy frágil y puede romperse en cualquier momento. Por eso debemos cuidarla, debemos estar más pendientes de las personas que están a nuestro alrededor,esas personas que están ahí en los momentos más difíciles y ofrecerles nuestra ayuda y nuestro apoyo siempre que lo necesiten aunque ellos no lo pidan.

Eso todos lo sabemos, lo que pasa es que lo practicamos poco y cuando te encuentras involucrado en un conflicto de este tipo nunca sabes cómo reaccionar, te paraliza el miedo a empeorar la situación, el miedo a perder a las personas más importantes en el mundo y te asaltan las dudas ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Qué debo decir o hacer para arreglar mi error? ¿Por qué yo me tengo que tragar mi orgullo y ceder cuando otros ni siquiera están dispuestos a escuchar mis explicaciones? ¿Qué se supone que hay que hacer cuando todo el mundo se enfada contigo sin saber el porqué? ¿Qué hacer cuando todo pasa tan rápido que no te das cuenta que una situación insignificante puede llevar a un enfado monumental? ¿Cómo se arreglan este tipo de conflictos?

Sinceramente no creo que haya una fórmula mágica que haga que todo vuelva a ser como antes, no existe ningún secreto. Tan solo debes intentar hablar con las personas implicadas, tratar de explicar tu punto de vista y estar abierto a escuchar lo que el resto tenga que decir pero sobretodo debes ceder, apartar tu orgullo con una mano y abrazar a tus amigos con la otra.

No te guardo rencor, pero creo que es imposible

Escribir lo que siento en cada momento me esta sirviendo de gran ayuda para darme cuenta de que ya no hay nada entre nosotros, de que lo máximo a lo que podríamos llegar sería una amistad. Y la verdad es que dudo que ni siquiera creo que lleguemos a eso. Es triste lo sé, y créeme que la idea no me gusta en absoluto pero es la realidad y cuanto antes la aceptemos mejor.

Todo el que me conozca sabe muy bien que no me gusta llevarme mal con nadie y tal vez sea esa la razón por la cual sentía esa necesidad de hablarte, de saber de tí. Es cierto que al principio de conocerte me encantabas, eras el chico perfecto para mí, cada vez que hablaba contigo estaba más contenta de lo normal, y por supuesto que habría salido contigo sin pensármelo dos veces aunque por otro lado me agobiaba la idea de una relación seria. Pero a día de hoy, después de todo lo que ha pasado, de lo que me has demostrado, de lo que me has contado y de todo lo que me he enterado, está clarísimo que para nada creo que seas el chico que me merezco, como tú mismo me dijiste. No sé si lo dirías por compromiso o no pero tenías toda la razón. No porque crea que tu seas mala persona sino porque después de todo no podría confiar en ti y acabaríamos peleándonos todo el día. Solo espero que algún día encuentres a la chica que te mereces al igual que también espero encontrar al chico que me merezco y, tal vez entonces podamos ser amigos de verdad. Aunque seguramente cuando ese momento llegue ya ni siquiera te acuerdes de mi, yo siempre me acordaré de ti.

No lo olvides

Pasa el tiempo y parece que ya te has olvidado pero a mí aún me cuesta verte y no recordar los buenos momentos que pasamos juntos. Puede que parezca una tontería o que parezca una reacción exagerada pero para mi fueron importantes, para mi tú fuiste importante. Puede que te haya dado más importancia de la que te mereces pero es inevitable querer algo que sabes que no vas a tener.

A día de hoy me pregunto por qué aun sabiendo que ya no te importo sigo pensando que queda algo, sigo pensando que quizás con una pequeña charla podríamos arreglar las cosas y que todo volvería a ser como antes. Pero en el fondo sé que es imposible, que eso tan sólo es posible en mi mente, en mi imaginación.

Y no puedo evitar sentirme mal. Tal vez porque me he dado cuenta de que mi actitud de "pasotismo" fue la causa del fracaso de nuestra posible amistad. Puede que si me hubiera mostrado más receptiva o si de vez en cuando hubiera cedido un poco y te hubiera hablado, las cosas serían muy diferentes. Pero no fue así, por eso mismo ahora no tengo derecho a quejarme de que no me hagas caso, ya no tengo derecho a morirme de envidia si veo fotos tuyas con otras. El problema es que aun sabiendo todo esto cada vez que te veo conectado me gustaría poder vencer mi orgullo y hablarte pero luego me acuerdo de que es imposible que podamos ser amigos y me olvido de todo lo demás. 

Es una lucha eterna entre querer y no poder. Por eso he decido escribir esto, para recordarme a mi misma que no debo rayarme más, que lo pasado, pasado está y que hay que mirar hacia delante, hacia el futuro, hacia otra persona que me pueda hacer feliz y que me ayude a olvidarme de tí.

Es imposible volver al mismo sitio dos veces

Lo primero que debes entender en la vida, es que hay sitios a los que ya nunca más vas volver. Momentos que no vivirás de nuevo. Personas que quedarán en el recuerdo para siempre. Si lo piensas así puede parecer triste pero no es una mala idea. En ocasiones, es mejor quedarse con un buen recuerdo que darse cuenta de que en realidad, las personas cambian y han dejado de ser cómo tu las conociste.

Por supuesto que habrá días en los que querrás volver al pasado. Pero nunca se puede volver al mismo sitio dos veces. No si te vas. No si has decidido pasar página. El problema es que me he pasado la vida yéndome de broma. Intentaba que no me afectara tu indiferencia pero nunca pensé que esto fuera a acabar así. En el fondo, no quería irme de verdad. Esperaba que tú pensaras lo mismo y que en algún momento pudiéramos arreglarlo. Pero al final ha resultado que has encontrado un nuevo destino y has roto los billetes anteriores. Esta vez, para siempre. ¿Y ahora qué hago yo con las maletas? Todavía puedo volver a casa. Aunque esa no es la mejor opción. Tal vez, debería rehacer la maleta y buscar un nuevo destino menos estresante. Un destino donde pueda despejar mi mente y no pensar en volver atrás ya que no hay vuelos directos hacia el pasado.

Lo que quiero decir, es que no os engañen: si podéis recordar Febrero hacedlo, porque Febrero ya no va a volver nunca. Aunque se acabe Enero, no se volverá a repetir. 

Tengo las cosas claras, quiero ser feliz

Llevo un tiempo replanteándome mi vida y por fin he llegado a una conclusión. Ahora tengo claro lo que quiero y por supuesto, lo que no quiero. No estoy muy segura de si algún día lo lograré o no pero lo que si sé es que lo voy a intentar todas las veces que haga falta aunque. También es verdad que en ocasiones las cosas no siempre salen como esperas pero pasa lo que pase, lo importante es tener clara tu meta y no rendirte hasta que no la traspases.

Sinceramente no creo que exista el amor eterno, es un sentimiento efímero, difícil de alcanzar y desconocido para mí. Por ello, me gustaría sentir alguna vez eso que dicen que se siente cuando estás enamorado. Quiero conocer en primera persona la sensación de tener mariposas en el estómago cada vez que miras a esa persona. Me gustaría tener la sensación de que el tiempo se detiene cuando estoy con él. Quiero entender por qué la gente tiene esa necesidad de estar todo el día junto a la otra persona. Me gustaría tener a alguien que me ayude cuando lo necesite o que me anime cuando esté triste.

Pero por otro lado, no quiero sufrir. No estoy dispuesta a ilusionarme y darme cuenta de que he estado perdiendo el tiempo o de que la otra persona me engaña. Estoy harta de personas que no valen la pena, de gente que no sabe lo que quiere y en lugar de intentar aclararse ellos mismos, se dedican a marear y crear falsas esperanzas. No quiero ser la que lo pasa mal cuando todo acaba, nadie merece mis lágrimas. No me apetece pasarme los días y las noches rayándome por tonterías.

Por esto y mucho más, espero encontrar algún día a la persona adecuada y vivir una bonita experiencia aunque sea temporal. Pero mientras aparece mi media naranja quiero disfrutar de la vida, viajar, estudiar en otros países, salir de fiesta, aprender idiomas, conocer gente, etc.

Para mi futura "yo"

Querida "yo" del futuro:

Espero que en estos 10 años hayas podido encontrar un hombre que realmente valga la pena, que te haga feliz y te quiera muchísimo. No se si os habréis planteado ya el tener babies pero ya va siendo hora de ir a por la parejita de gemelos y de tramitar la adopción de vuestro pequeño negrito del África tropical :) 

Supongo que ya habrás aprendido a cocinar, porque si no lo has hecho ya puedes ir poniéndote las pilas. No olvides que tienes dos grandes cocineras para que te enseñen hacer paella, tortilla de patatas, ensaladilla rusa, fideua de setas y pollo, etc.

Si aún no has aprendido a hablar francés, creo que va siendo hora de apuntarse a una academia o ¿Por qué no? de irte a vivir a París o Canadá una temporadita. O sino siempre puedes hacer un viajecito a cualquier país de Sudamérica o a África y poner tu granito de arena para mejorar el mundo ayudando a los pobres. 

No sé cómo estará España en estos momentos. Puede que la crisis hayamejorado o empeorado pero al menos el Erasmus que deberías haber hecho en Italia te habrá venido bien para encontrar trabajo por allí ¿no? Si no es así no te preocupes, seguro que si al final has estudiado Magisterio de Infantil y has conseguido dominar el italiano, inglés y valenciano a la perfección, no tendrás ningún problema para encontrar trabajo. 

Hablando de viajes, espero que lo hayas pasado genial en Argentina y que hayas conocido a algún argentino que te derrita cada vez que te hable con su precioso acento jajaja. ¡Por cierto! ¿Has conseguido ver la Aurora Boreal? ¿Debe ser impresionante verla en directo verdad? 

¡Ah! se me olvidaba. Supongo que habrás aprendido a bailar salsa, hip-hop, danza del vientre, etc. También espero que hayas conseguido ver un monólogo y un partido del Madrid o de la Selección Española en directo. Asimismo, espero que te hayas atrevido a hacer puenting o a saltar en paracaídas. 

Pase lo que pase desde que termine de escribir esta carta hasta que tú la leas, ¡no te desanimes! Puede que 10 años no sean suficientes para cumplir todos los objetivos que he marcado pero recuerda que si no has conseguido alguno, debes escribir una carta a tu futura "yo" y poco a poco ir modificando nuestra lista :) 

Para despedirme sólo te voy a decir una última cosa: sigue con la ilusión de siempre y lucha por lo que quieres. ¡Tu puedes todo esto y mucho más! Sólo tienes que proponértelo. 

¡Un besazo muy grande! y.... nos vemos dentro de 10 años

P.D: Vive a lo loco porque la vida dura poco :)

¿Estaré madurando?

¿Nunca os habéis preguntado qué queréis hacer con vuestras vidas? Bien, pues últimamente esta pregunta ronda demasiado por mi cabeza. El caso es que siempre me lo había preguntado pero nunca me había preocupado tanto encontrar la respuesta exacta. Normalmente no nos planteamos este tipo de cuestiones, pero llega un momento en la vida en el que es necesario buscar respuestas. Puede que este sea un primer paso en el proceso de maduración. A lo mejor es hora de decir adiós a la infancia y dar un paso más. A veces es difícil dar este paso, supongo que todos tenemos miedo a lo desconocido. Por supuesto que sería mucho más fácil seguir actuando como niños, sin preocupaciones ni problemas, pero tarde o temprano, todos tendremos que dar el paso. Esto no significa que tengamos que convertirnos en abuelos de 90 años y ya no podemos disfrutar de una buena fiesta de vez en cuando, si no que ahora tenemos que actuar con cierta madurez, reflexionar sobre lo que hacemos o lo que queremos hacer en un futuro y tratar de cumplir una serie de expectativas o sueños antes de que sea demasiado tarde.

Una vez vi en una serie que uno de los protagonistas le escribía una carta a su futuro "yo" recordándole todo lo que tendría que haber conseguido en 10 años. Creo que aún me quedan muchas cosas por hacer y muchas experiencias pro vivir antes de tener una vida estable. Por esta misma razón, me pareció una buena idea el aplicar la técnica de la carta en la siguiente entrada. 

El príncipe rana

A pesar de estar convencidas de que no existen, seguimos en busca de "príncipes azules" con la intención de encontrar algún día a un chico que de verdad valga la pena y que no nos salga rana como en ocasiones anteriores. De momento estoy en proceso de búsqueda, y me parece que tendré que buscar durante mucho tiempo porque viendo como está el mercado, hoy en día es cada vez más complicado encontrar un hombre que quiera algo más que un simple rollo de una noche. A todo esto habría que sumarle que además de encontrar a este ejemplar en peligro de extinción, os gustéis mutuamente y que éste no tenga novia o sea gay... Como decía al principio, es prácticamente imposible conseguirlo pero aún así es inevitable intentarlo y, finalmente, puede que después de varios fracasos llegue algún éxito que otro, aunque sea temporal. 

Mi vida no es tu tablero de Monopoly

En contra de mi voluntad y muy a mi pesar tengo que darle la razón a todas esas personas que desde un principio me han dicho que me no valías la pena y que era mejor olvidarme de ti, porque es imposible ser amigos sin que uno de los dos sufra y, remitiéndonos a los hechos, suelo ser yo la que sale mal parada de estos líos.

La verdad es que me jode bastante que las cosas acaben así y que hayas acabado siendo una persona totalmente distinta a la que yo pensaba que eras. Una persona que demuestra todo lo contrario de lo que dice. Una persona que no tiene nada claro, que no hace nada más que marear la perdiz e ir de flor en flor.

No me gusta tener que admitirlo pero hay que ser realistas y si analizamos fríamente la situación, me doy cuenta de que has estado jugando conmigo. Pero tranquilo porque ahora que sé a qué estás jugando y aprovechando que conozco muy bien las reglas, puede que yo también quiera participar. Tal vez esa sea la única manera de que te entiendas cómo me siento.

Lo peor, es que después de todo y a pesar de haberme decepcionado en varias ocasiones, aún me sigues cayendo bien y no puedo evitar pensar que tal vez haya una explicación lógica para todo esto, que sí eres la persona que yo pensaba que eras y que todo ha sido un enorme malentendido. Por eso me gustaría que algún día pudieras demostrarme que no estoy equivocada y que puedo seguir confiando en tí. Pero lamentablemente no creo que eso ocurra jamás.

Incompleta

Incompleta. De todas las palabras que podrían utilizarse para describir la Sagrada Familia: marrón, puntiaguda, extraña ... la que realmente parece más adecuada es incompleta. ¿Por qué? Porque el 7 de Junio de 1926, el arquitecto Antonio Gaudí, cuya barba también era marrón, puntiaguda, extraña e incompleta, fue atropellado por un autobús. Y así, su gran obra maestra quedaría incompleta para siempre. Afortunadamente, Gaudí no renunció a su sueño. Aunque no es lo que suele ocurrir. Normalmente no es un autobús lo que impide que una iglesia marrón, puntiaguda y extraña sea construida. En general es porque es difícil, caro o da miedo. Sólo cuando lo has dejado es cuando te das cuenta de lo duro que es empezar de nuevo y tienes que obligarte a no insistir. Pero siempre esta ahí. Hasta que no termina siempre estarás incompleto.

Ted Mosby (Cómo conocí a vuestra madre)

La maldición de los santos

Como dice mi abuela: "si a los 20 años no tienes novio, te vas a quedar pa' vestir santos" Yo se que ese dicho en este época ya no tiene mucho sentido. Estamos en el siglo XXI, hoy en día los jóvenes ya no quieren comprometerse, su única objetivo en la vida es salir de fiesta, emborracharse, ligar (si es posible) y vivir el día a día sin pensar en el futuro ni en el pasado, lo único que les preocupa y les debe preocupar es el presente.

Pero a veces, yo no puedo evitar pensar y preguntarme como sería mi vida si no fuera como es, es decir, cómo sería mi vida si tuviera a alguien a mi lado con quien compartirla, una persona a la con la que pudiera hablar de cualquier cosa y contar con ella siempre que lo necesitara. Estarás pensando: "es una descripción similar a la de una amistad", pero no creo que sea igual, es mucho más que eso, yo me refiero a una persona que además de ser tu amiga comparta muchas más cosas contigo, que tenga tus mismas inquietudes, que te comprenda y sobre todo QUE TE QUIERA.

Creo que por un lado estoy mejor sin tener a esa persona. No tengo que preocuparme por nada ni por nadie, puedo hacer lo que me de la gana y cuando me de la gana, sin tener que depender de nada ni de nadie. No tengo el estrés de compartir mi tiempo entre mis amigos y mi novio y, lo más importante, me evito las ralladuras de cabeza que supone el cuestionar sin darte cuenta cada paso que da esa persona.

Pero por otro lado, no puedo evitar pensar que todo el mundo necesita sentirse querido y no me refiero al amor fraternal o al amor de amigos, me refiero a amor de verdad, amor de pareja. Algunos dicen no no existe, otros dicen que es efímero, otros que dura para siempre... Es muy fácil hablar sin saber pero realmente esas cosas sólo se saben cuando las sientes. Puede que ese sea el motivo por el que yo nunca he creído en el amor. Tal vez nunca lo he sentido o si lo he hecho, la otra persona se ha esforzado por destrozar ese sentimiento. Quizá por eso siempre acabo rechazando cualquier oportunidad para librarme  de la maldición de los santos de mi abuela. O puede que simplemente necesite que aparezca la persona idónea que me ayude a quitar esa coraza, que me haga olvidar el miedo que me da volver a enamorarme y que me enseñe que sí existe el amor verdadero y que dura para siempre.

Muy a mi pesar, esa persona todavía no ha aparecido y si es cierto lo que dicen de que lo bueno se hace esperar, mucho me temo que tardará en hacerlo. Así que mientras espero, me dedicaré a hacer lo que hacen el resto de los jóvenes de mi época: Saldré de fiesta, bailaré con mis amigas, disfrutaré del presente e intentaré no preocuparme demasiado por el futuro.

El cuento de nunca acabar

Ya llevaba un tiempo sin acordarme de ti pero de repente, sueño contigo y empiezo a rayarme de nuevo. No sé qué me pasa pero estoy harta  de esta sensación, de sentirme como si estuviera haciendo algo mal, no puedo parar de pensar en la posibilidad de que dentro de un tiempo me arrepienta de no haber arreglado las cosas contigo, aunque solo quedemos como amigos. Pero al mismo tiempo tengo la sensación de equivocarme al intentar aclarar esta situación. Porque tal vez sea mejor dejar las cosas como están y no darle más vueltas, quizá nunca debería haber pasado nada entre nosotros.

Pero por otro lado, las cosas pasan por una razón, nada es casualidad. Serían demasiadas coincidencias ¿no crees? Aunque sinceramente, no creo que tu estés pensando lo mismo que yo, no creo que tu te rayes tanto con esta situación, es más, seguramente ni siquiera te acuerdas de mi en este momento. Por eso y por muchas actitudes que he observado en ti últimamente creo que va a ser imposible que esto vuelva a ser como antes. Las relaciones se pierden cuando se pierde el contacto y es que parece mentira que yendo a la misma clase y viéndonos todos los días nos vayamos alejando cada vez más. Espero que por lo menos podamos ser amigos algún día y reírnos de las tonterías y las paranoias mentales que escribo.

Ni yo misma me entiendo...

Es verdad que no tengo claro lo que quiero pero lo que sí sé es lo que no quiero. Y lo que no quiero es estar con una persona que pasa de mi, que ni siquiera se digna a saludarme o a hablarme. Que no es capaz de dejar de lado su orgullo o su timidez y dirigirme una mirada, dedicarme una sonrisa o acercarse a decirme algo y alegrarme el día, aunque sea una tontería, me haría feliz saber que por lo menos te importo algo. Que lo que ha pasado entre nosotros no ha sido un simple calentón o una pequeña venganza contra tu ex.

Estoy en un momento de mi vida en el que no quiero tener que decidir entre mis amigos o mi "novio".  Quiero hacer en cada momento lo que me apetezca, salir de fiesta, viajar y disfrutar al máximo todo lo que pueda. Así que puedes estar tranquilo que no quería nada serio, lo único que quiero es que me demuestres que te importo aunque sólo sea un poquito y que si no te importo ni lo más mínimo ya sabes dónde está la puerta. Vete ahora y no me hagas sufrir más de lo necesario.

Disappointment

A nadie le gusta que le mientan y menos tan descaradamente. Y lo peor de esta historia no son las mentiras sino la decepción que conlleva descubrir la verdad. Ese momento en el que te sientes como una idiota cuando te das cuenta de que ya no conoces a la persona que creías conocer. Cuando en cuatro días descubres una serie de engaños o informaciones ocultas que llevan esperando más de un mes para salir a la luz y es entonces cuando confirmas tu teoría de que definitivamente, todos los hombres son iguales. No hay ninguno que se salve, y si hay alguno, dale tiempo porque pronto descubrirás su verdadero yo. 

Puede parecer que escribo esto sólo por despecho pero os puedo asegurar que no es así. Prefiero mil veces haberme dado cuenta ahora que más adelante. Puede que de momento, se hayan truncado de mis esperanzas con los hombres, pero espero sinceramente estar equivocada en este asunto y que todo esto haya resultado ser una paranoia mía y que no seas capaz de comportarte como un cabrón jugando con las personas de esa manera. Ojalá que esté equivocada pero desgraciadamente, cada día se van confirmando mis sospechas de que no es así. 

Es inevitable ...

Después  de todo, aún intentando evitarlo, aquí estoy  escribiendo esta entrada mientras me conecto cada dos minutos al whatsapp o al facebook con la intención de hablar contigo,  con la esperanza de que en cualquier momento me mandes un mensaje y me alegres la noche.

El problema es que es bastante improbable que eso ocurra ya que creo que al final resultará que tenía razón y que la única que va a sufrir en esta historia voy a ser yo. Es curioso pero aún a pesar de saber que el final llegará tarde o temprano, sigo pensando en que tal vez tu también puedas estar pensando lo mismo que yo. Puede que tu también estés rayado y que el orgullo te impida hablar conmigo. Si es así, te recomiendo que dejes a un lado tu orgullo porque, llegará un momento en el que yo me canse de esperar y, tal vez, cuando quieras actuar sea demasiado tarde.

Saint Valentine's Day

Todos sabemos que San Valentín es tan solo una fiesta que han inventado las grandes empresas para ganar dinero a costa de aprovecharse de la gente enamorada. Es una fiesta que sirve más para comprar todo tipo de artículos en forma de corazón o tarjetitas con frases cursis que expresan algo que la gente ni siquiera piensa.  Cuando en realidad debería ser una fiesta para celebrar o demostrar el amor y cariño que sientes hacia esa persona tan especial en tu vida. 

Bueno después de hacer esta crítica al consumismo fundamentado en excusas baratas tengo que decir que la rayada de la que hablaba en el post anterior continúa en mi cabeza. Y es que ya estoy desentrenada en esto del amor y me va a costar mucho acostumbrarme. Pero puede que merezca la pena  así que adelante, sin mirar atrás y sin pensar demasiado en los futuros obstáculos. 

¿Comienzo de algo nuevo?

Todos tenemos miedo a lo desconocido y el que diga que no, definitivamente miente. Es cierto, las situaciones nuevas e inesperadas siempre nos asustan. Esto, se puede aplicar a todos los momentos y circunstancias de la vida pero concretamente, a los inicios de "relaciones sentimentales" ya que no hay nada que nos asuste más que la idea de pensar que nos pueden hacer daño o que es muy posible que las cosas no siempre salgan como uno quiere.

               

Yo no soy una persona que suela pensar mucho en eso, prefiero actuar sin pensar, sin darle más vueltas al asunto, es mucho más divertido y, por supuesto, más fácil. Aunque, en ocasiones, es imposible evitar rayarse la cabeza con bobadas y cursilerías. Supongo que es algo normal cuando estás conociendo a alguien que te "gusta". Pero, por otra parte, también es inevitable pensar que todo puede salir mal, es más hay muchas más probabilidades de que salga mal que de que salga bien. Suena pesimista pero es cierto.

                   

También es cierto que en este momento ni yo misma sé lo que quiero. Tendré que valorar los pros y los contras para intentar aclararme. Por un lado, si me gustaría que esto saliera adelante porque siempre está bien tener a alguien ahí pero aquí es donde el miedo entra en acción y empiezan las comeduras de coco.

Por otro lado, también quiero libertad para hacer lo que me de la gana y cuando me de la gana. No me apetece tener que estar siempre pendiente de otra persona. Así que como habréis podido comprobar tengo un cacao mental impresionante. Precisamente esta es la razón por la que intento evitar pensar demasiado. Es mucho más fácil actuar e ir improvisando sobre la marcha.

Desilusiones ...

En algún momento de nuestra vida, todos tenemos que llevarnos algún desilusión que otra. Por supuesto que no es una sensación agradable pero son necesarias. Y el caso es que por muchas veces que nos desilusionemos, parece imposible acostumbrarse a que te pase una y otra vez. 

Quizá sea mejor así, personalmente siempre he pensado que es mucho mejor una desilusión a tiempo que una buena metedura de pata. Se que esto suena demasiado pesimista, pero es cierto. Por lo menos a mi me pasa, que cada vez que empiezo a ilusionarme con algo o alguien, todo acaba en decepción :( Entiendo que, en ocasiones es culpa mía. Por ejemplo, si se me olvida pedir la beca Erasmus, está claro que es mi culpa pero si primero me creas expectativas y al día siguiente actúas como si no me conocieras, no creo que sea mi culpa. De acuerdo. Tal vez sea mi culpa, no porque haya hecho nada mal sino por ilusionarme sin antes conocer a las personas. O por ser incapaz de anteponer mis sentimientos a la amistad o el orgullo. Pero si alguna vez alguien me quiere, tendrá que ser con mis virtudes y mis defectos. Y esa es la historia que se repite en mi vida una y otra vez. Al prinicpio ilusión, después monotonía y, finalmente DESILUSIÓN. 

P.D: Puede que esté escribiendo esto sólo para desahogarme (buen consejo) y la verdad es que me ha servido bastante. No solo para soltar todo lo que llevaba dentro sino también para reclamar tu atención.

De los errores también se aprende...

En este último año he aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o pueden acabar en una noche, que pueden tener un final feliz o el peor de los Apocalipsis. Que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede convertirse en un amigo inseparable. Que el "nunca más", jamás se cumple, y que el "para siempre", siempre termina. Que el que quiere, puede y el que la sigue, la consigue. Que el que arriesga no pierde nada, y el que no arriesga, no gana. Que si se te presenta una oportunidad, debes aprovecharla o mañana será tarde. Que el sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional. Y sobre todo, he aprendido que no sirve de nada negar lo evidente y que aún sabiendo que nos estamos equivocando, es inevitable pensar que en tu caso será diferente. Aún siendo consciente de todo lo anterior, espero aprender nuevas cosas durante este nuevo año.

Una posibilidad entre un millón

Hace un tiempo leí que con 50 años habremos conocido a lo largo de nuestra vida a unas 20.000 personas. Haciendo un regla de tres, obtuve que un joven de 17 años habría conocido aproximadamente a 6.800 personas. Pongamos que la mitad de esas personas, es decir 3.400 son hombres y la otra mitad mujeres. Y supongamos que de esos 3.400, solo 1/3 están dentro del margen de edad en el que se incluyen todas las personas con las que podríamos tener un relación. Es decir, descartamos 2/3, donde se encontrarían aquellas personas de las que nunca podríamos enamorarnos: Familiares cercanos, ancianos, niños pequeños… Nos queda el siguiente número: 1133,333… pero redondeando pongamos unas 1.000 personas. De todas esas personas, nos enamoramos de una sola. Estamos hablando de una milésima parte, 0,001. Y a su vez, esa persona se enamorará de una sola entre 1.000. De esta manera, la probabilidad de que la persona de la que uno se enamora sea precisamente la persona que se enamora de uno, es según las matemáticas (1/1000) · (1/1000), lo que es igual a una posibilidad entre un millón, 1/1.000.000. A si que, si se diera esa improbable situación de poder estar con la persona que quieres, si el destino ignorase 999.999 opciones y convirtiera esa única probabilidad que había entre un millón, en un hecho, es una realidad. ¿Qué sentido tendría no aprovecharla, que más da lo que venga luego, que importa lo complicadas que sean las circunstancias? Si lo más difícil, lo que tenía una sola posibilidad entre un millón de ocurrir, ya ha ocurrido.

2013 You are Welcome!

Otro año más que pasa casi sin darnos cuenta, y como siempre que acaba un año me replanteo qué objetivos retos me han faltado por cumplir y busco otros nuevos para el próximo 2013.

La verdad es que el 2012 no ha estado del todo mal. He conseguido superar mis miedos y mi timidez,  ¡me he ido yo sola a Inglaterra!, he conocido a gente maravillosa, me he despedido de otra no tan buena, he aprendido cosas nuevas, he vivido experiencias inolvidables, me he rayado por demasiadas cosas y quizá no le he dado la importancia necesaria a otras. Pero también he disfrutado como la que más en determinados momentos.

Por eso espero que durante el 2013 sigan sucediendo este tipo de cosas, que se repitan los buenos momentos y si es posible, que se mejoren los recuerdos anteriores para que al año que viene, cuando haga el recuento, siga teniendo una valoración positiva.

Me gustaría cumplir muchos objetivos en este año que comienza. El primero de ellos, parece más asequible desde que ha aparecido en mi vida una persona "especial" o esperemos que así lo sea y no me salga rana en vez de el príncipe azul que llevo tanto tiempo esperando.

Por supuesto, el segundo es viajar, conocer nuevos países, nuevas culturas, nuevas personas, nuevos idiomas, etc y, como no, reencontrarme con aquellas a las que hecho tanto de menos.

No sé si será demasiado pedir, pero espero que sea suficiente y al menos algo se me pueda cumplir. Si no es así, ¡no problem! soy consciente de que los sueños, sueños son y que son necesarios para seguir viviendo aunque eso no quita que me esfuerce al máximo por intentar conseguirlos.