viernes, 30 de noviembre de 2012

Aún estás a tiempo...

Mírate. Eres joven. Y tienes miedo. ¿Por qué tienes tanto miedo? No te quedes paralizado, reacciona. Deja de tragarte tus palabras. Que no te importe lo que la gente piense de ti. Vístete como quieras. Di lo que quieras. Haz lo que quieras. Escucha la música que desees escuchar. Pon la música muy fuerte y baila tu canción favorita. Sal a dar una vuelta a medianoche y olvídate de que  tienes que ir a la universidad al día siguiente. No esperes más para el viernes. Vive el ahora. Hazlo ahora. Asume riesgos. Sigue con tu vida, es tuya. ¿Cuándo vas a a darte cuenta de que puedes hacer lo que quieras?

viernes, 9 de noviembre de 2012

Toma las riendas de tu vida


Los que mueren de verdad son los que no viven. Los que se reprimen porque los asusta el qué dirán. Los que hacen descuentos a la felicidad. Los que se comportan siempre de la misma forma pensando que no se puede hacer nada diferente, los que nunca cometen pequeñas locuras para reírse de sí mismos o de los demás. Mueren los que no saben ni pedir ni ofrecer ayuda. Los que ignoran que nuestra vida es nuestra y que nadie nos regala nada, que somos nosotros los que la construimos en función de nuestros verdaderos deseos. Sólo que hay que tener mucha fe, porque, de otra forma, ocurre justo lo contrario: nuestros miedos toman la delantera, somos nosotros mismos quienes lo echamos todo a rodar, y culpamos de ello a los demás.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Nos falta tiempo...

Tenemos tiempo para todo, para dormir, para correr, para estudiar, para arrepentirnos de nuestros errores y cometerlos de nuevo, para juzgar a los demás y absolvernos de culpas a nosotros mismos.Tenemos tiempo para leer y para escribir, para corregir lo que hemos escrito y arrepentirnos de lo que escribamos. Tiempo  para hacer planes y no cumplirlos, para hacernos ilusiones y después revolvernos entre sus cenizas. Tenemos tiempo para ambiciones y para enfermedades, para culpar el destino de todas las cosas malas que nos ocurran. Tenemos tiempo para mirar las nubes, los anuncios publicitarios, los fuegos artificiales. Tiempo para plantear preguntas y para retrasar las respuestas, para romper un sueño e intentar dormirnos de nuevo y reinventarlo. Tenemos tiempo para hacer amigos y perderlos para siempre, para dar lecciones y olvidarlas al instante. Tiempo para recibir regalos y no entenderlos. Tenemos tiempo para todo. Tan sólo nos falta tiempo sólo para un poco de cariño, de ternura. Y cuando por fin lo tenemos, no lo queremos.