Después de todo, aún intentando evitarlo, aquí estoy escribiendo esta entrada mientras me conecto cada dos minutos al whatsapp o al facebook con la intención de hablar contigo, con la esperanza de que en cualquier momento me mandes un mensaje y me alegres la noche.
El problema es que es bastante improbable que eso ocurra ya que creo que al final resultará que tenía razón y que la única que va a sufrir en esta historia voy a ser yo. Es curioso pero aún a pesar de saber que el final llegará tarde o temprano, sigo pensando en que tal vez tu también puedas estar pensando lo mismo que yo. Puede que tu también estés rayado y que el orgullo te impida hablar conmigo. Si es así, te recomiendo que dejes a un lado tu orgullo porque, llegará un momento en el que yo me canse de esperar y, tal vez, cuando quieras actuar sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario